El primer diputado de origen africano en ingresar al parlamento alemán ha anunciado que no se presentará en las elecciones federales del próximo año, semanas después de haber revelado las cartas de odio, incluidos insultos racistas y amenazas de muerte, que él y su personal han recibido.
Karamba Diaby, de 62 años, quien ingresó al Bundestag en 2013 en un momento calificado como histórico por los defensores de la igualdad, dijo que quería pasar más tiempo con su familia y dar espacio a los políticos más jóvenes.
Pero su anuncio llega solo unas semanas después de haber expuesto una serie de mensajes de odio que él y su personal parlamentario han recibido.
Diaby dijo que los insultos racistas y las amenazas de muerte “no son las razones principales” para su decisión, habiendo enfatizado frecuentemente que no se dejaría intimidar por las amenazas. Sin embargo, se cree ampliamente que han jugado un papel.
En entrevistas, Diaby ha enfatizado un ambiente cada vez más hostil en el parlamento y la sociedad, culpando la entrada en 2017 del partido populista de extrema derecha AfD en el Bundestag.
“Desde 2017, el tono en el parlamento alemán se ha vuelto más duro,” dijo en el podcast Berlin Playbook de la revista de noticias Politico. “Escuchamos discursos agresivos de colegas del AfD.
“Escuchamos contenido despectivo y doloroso en estas contribuciones. Eso es verdaderamente una situación totalmente nueva en comparación con el período entre 2013 y 2017. Este estilo agresivo de hablar es un terreno fértil para la violencia y la agresión en las calles.”
Diaby, del Partido Socialdemócrata (SPD), ingresó al parlamento junto con Charles M Huber, quien se sentó con los Demócratas Cristianos solo por un término parlamentario. Fueron los primeros miembros negros del Bundestag y su entrada fue considerada innovadora e histórica por los defensores de los derechos igualitarios.
Diaby, quien tiene un doctorado en química, nació en Senegal y se mudó a la entonces Alemania Oriental en 1985.
En los últimos años ha enfrentado cada vez más abusos racistas. Su oficina en Halle, Sajonia Anhalt, ha sido objetivo de incendios y ha recibido disparos a través de la ventana. Algunos miembros del personal han enfrentado intentos de chantaje para que dejen de trabajar para él y han sido objeto de abusos y amenazas, dijo Diaby.
“En los últimos años he enfrentado varias amenazas de asesinato. Esto ha sobrepasado el límite,” dijo. “El odio que el AfD siembra todos los días con sus narrativas misantrópicas se refleja en violencia psicológica y física concreta. Esto pone en peligro la cohesión de nuestra sociedad. No podemos simplemente aceptar esto.”
Escribiendo a sus colegas del partido el martes, Diaby prometió permanecer activo en el SPD, especialmente en los 15 meses previos a las elecciones, diciendo: “Enfrentamos grandes desafíos y mucho trabajo.”
Añadió: “Al mismo tiempo, estoy deseando tener más tiempo para mi familia, amigos y nuestro huerto.”